Bajo los rayos del sol y con trajes de vivos colores, que rinden
homenaje a la naturaleza y su belleza, 40 jóvenes que cumplen medidas
socioeducativas privativas de libertad en el Centro de Adolescentes
Infractores (CAI) de Ibarra, junto a familiares y servidores públicos,
este 22 de junio se tomaron el patio del centro y celebraron el Inti
Raymi, que en quichua significa 'Fiesta del Sol'.
La
celebración espiritual, tradicional de los pueblos indígenas se
desarrolla durante el solsticio de verano, inició con el 'zapateo', con
movimientos fuertes y a ritmo de instrumentos de viento, como el churo y
las flautas, los 'tushuk' danzan para despertar a la Pacha Mama (Madre
Tierra), personaje a quien se rinde homenaje.
La música dio paso al ingreso del castillo y a su alrededor surgió una danza multicolor. Es la época para renovar energías.
A
través de esta festividad ancestral que es la más importante de los
pueblos indígenas y que se remonta a la época del Imperio Inca, se
agradece al 'Dios Sol' por su luz, que da vida a las cosechas y a la
fecundidad de la tierra. Además se comparten los frutos donados por la
Pacha Mama ,gesto que ratifica la razón de ser de la comunidad, donde
todo es de todos.
Para Marta Frías,
coordinadora del CAI, esta actividad permite afianzar la identidad
cultural y el vinculo familiar y afectivo de los adolescentes en
conflicto con la ley penal.
'Vírgenes del Sol', homenajearon al astro rey
En
el CAI femenino de Quito, las adolescentes vestidas de blanco y dorado,
rememoraron la época incaica y 'adoraron' al sol, agradecieron las
bondades de la naturaleza y renovaron su compromiso de cuidar y proteger
a la Pacha Mama.
0 comentarios:
Publicar un comentario