martes, 16 de junio de 2015

"El actual enfoque ecuatoriano sobre justicia juvenil y tratamiento de adolescentes infractores es muy interesante y ojalá pudiera compartirse con otros países", Yves Roux

Con nuevos desafíos para Latinoamérica y El Caribe concluyó encuentro internacional de justicia juvenil que se desarrolló en París, Francia.Aquí la perspectiva de Yves Roux, director del Campo Educativo de la Dirección General de Protección de la Juventud del Ministerio de Justicia de Francia 

¿Qué es y cómo funciona el Proyecto de Justicia Juvenil de Francia?

El  Proyecto de Justicia Juvenil (PJJ) en realidad es la administración estatal francesa que se encarga de la aplicación y ejecución de medidas penales para menores. Está enfocada en una tarea educativa que es su principio fundamental, cuenta con 10 mil agentes, la inmensa mayoría son educadores. Además contamos con centros abiertos y centros cerrados con intervención en diferentes sectores de la educación, como por ejemplo, clases específicas para menores infractores en la escuela, intervención en centros de privación de libertad para adolescentes infractores.

¿Cual es la realidad francesa respecto de la delincuencia juvenil?

La inmensa mayoría de adolescentes que cumplen medidas privativas son hombres, mas del 90% entre 16 y 18 años de edad. Los delitos más recurrentes son robo, robo con violencia, a de la mas  de problemas derivados por posesion y consumo de drogas.pocos son los casos en Francia de adolescentes procesados y/o sentenciados por delitos contra la vida.

Al culminar el encuentro internacional denominado “Niños, niñas y adolescentes: víctimas y autores de violencia", ¿Desde su punto de vista, cuáles serían las conclusiones y desafíos que se presentan tanto para América Latina, El Caribe, Francia y demás países europeos  respecto de la justicia juvenil?

Estos seminarios ponen de relieve que las problemáticas son comunes, pese a las diferencias tipográficas, sociológicas, culturales, pero que en general enfrentamos similares desafíos, uno de ellos, por ejemplo es la formación de los profesionales responsables del tratamiento de los adolescentes infractores. Otro reto común que enfrentamos es articular y coordinar las acciones con las diferentes entidades públicas. Definir estrategias para trabajar con los padres y el entorno familiar del menor infractor, o el tratamiento con sujetos violentos, así como determinar el tratamiento educativo de adolescentes infractores por delitos sexuales. Y uno muy importante en el que Ecuador ya trabaja y es el que se refiere a la puesta en marcha medidas alternativas a la privación de libertad, así como la aplicación de una real política de justicia restaurativa. Estos son los desafíos comunes, que cada país debe afrontar conforme sus peculiaridades, pero hay que destacar que estos espacios permiten difundir y compartir las  distintas experiencias que enriquecen la gestión de cada Estado.

¿Cuál es su opinión respecto de Ecuador y su experiencia en justicia juvenil y atención a adolescentes infractores?

Muy impresionante, sobre todo la clara posición política acerca de las medidas socio educativas que priorizar la educación y el vínculo afectivo del menor por sobre las medidas represivas, presentan un trabajo muy dedicado hacia la niñez y la juventud en el campo educativo. El modelo presentado por la Ministra de Justicia, es un modelo muy moderno de intervención social y una consideración muy fina sobre el enfoque de la justicia juvenil rechazando los antiguos métodos represivos. El actual enfoque ecuatoriano es muy interesante y ojalá pudiera compartirse con otros países.

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