Con harina, colorantes vegetales, azúcar, manjar de leche, mermeladas y mucha dedicación, los jóvenes que cumplen medidas socieducativas privativas de libertad en el Centro de Adolescentes Infractores (CAI) de Cuenca, dieron forma a diversas guaguas de pan, acompañante infaltable de la tradicional colada morada, con la que las y los ecuatorianos conmemoran el Día de los Difuntos.
La alegría y entusiasmo invadió el patio del (CAI) donde los adolescentes formaron y expusieron las “guaguas más guapas” llenas de colores, dulces y coco que luego pasaron a degustar entre sus compañeros y funcionarios del centro.
Estas actividades laborales y culturales se enmarcan en el artículo 371 del Código de la Niñez y Adolescencia, que señala que las medidas socioeducativas tienen como finalidad la protección y el desarrollo de los adolescentes infractores, garantizar su educación, integración familiar e inclusión constructiva a la sociedad, así como ejercer los demás derechos de la persona de conformidad con la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Ecuador.
Guaguas de pan, una tradición ancestral
Las guaguas de pan se consumen el 2 de noviembre, Día de Difuntos, junto con la colada morada. Son elaboradas en familia y se intercambian entre grupos familiares y amigos. En los cementerios de zonas rurales y en comunidades indígenas, son ofrendas que forman parte de un rito ancestral de reencuentro con los antepasados.
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