Sus retos, sueños y metas propuestas lo llevaron a la
cúspide en el ámbito académico. La tenacidad y la entrega para con sus estudios
se reflejó en su promedio final de 9.61 sobre 10. Se trata de César Raúl T.,
persona privada de libertad del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional
de Cotopaxi, quien se tituló como Licenciado en Ciencias de la Educación,
mención en Psicología, el pasado 12 de noviembre del año en curso.
Las asesorías nunca faltaron y el cumplimiento con
las tareas asignadas siempre fueron entregadas a tiempo, pese a haber estudiado
en una modalidad a distancia, para Raúl nunca hubo pretextos para no cumplir.
Él optó por prepararse en la Universidad Técnica
Particular de Loja (UTPL), institución que mantiene un convenio con el Ministerio
de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, en el cual, las personas privadas de
libertad acceden a una beca estudiantil del 60% del pago total.
Raúl explicó que el estar privado de su libertad lo
ha hecho ser una persona paciente, tanto para esperar los días de sus visitas,
así como la anhelada fecha de libertad. Lo único que lo mantenía inquieto era
culminar rápido su tesis para obtener su título profesional; “sabía que este no
sería solo un logro mío, sino de mis familiares y de las autoridades tanto del
Ministerio como de la Universidad que siempre estuvieron pendientes de mis
estudios”.
Para redactar su tesis, se centró en las necesidades
que tenían sus compañeros del CRS de Cotopaxi a la hora de escoger una carrera
para cursar sus estudios de tercer nivel, por lo que decidió aplicar test
psicológicos que les permita conocer hacia dónde se inclina su vocación.
“El estar en un Centro de Rehabilitación Social me ha
permitido tener tiempo de sobra para dedicarme de lleno a mis estudios, algo
que quizá no lo hubiese logrado en la calle por el sinnúmero de distracciones
que se presentan”, explica.
El nacimiento de sus tres hijos fueron los sucesos
más importantes que marcaron la vida de Raúl, pues uno de sus tantos objetivos
planteados fue llegar a ser el orgullo de su familia.
Uno de los hábitos que desarrolló fue la rapidez en
la lectura y en la comprensión, esto debido a que a más de dedicarse al
estudio, asiste a varios talleres que se dictan en el CRS de Cotopaxi.
El día de la defensa de su tesis jamás lo olvidará.
Vestir de terno, estar con los seres que más ama, con las autoridades del
Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos apoyándolo en el cumplimiento
de sus sueños, le dieron el valor necesario para demostrar todo lo aprendido a
lo largo de su carrera universitaria.
Raúl no quiso confiarse de su memoria, por tal razón,
desde el día que supo la fecha en la que defendería su trabajo, se preparó
revisando todos los módulos y poniéndose ejercicios prácticos que le permitan
desenvolverse en las preguntas que debería afrontar como profesional.
Aquel memorado 12 de noviembre, las palabras de Raúl
fluyeron. El tribunal no se quedó con dudas, pues su preguntas fueron
despejadas en su totalidad. Por lo que a las 17h00 fue titulado como Psicólogo
de la República del Ecuador.
Las lágrimas de su madre, quien estaba invadida de
nervios, no se hicieron esperar, al ver que su hijo alcanzó la meta que se
había propuesto años atrás. La investidura fue presidida por Ana Cristina
Chamorro, Subsecretaria de Rehabilitación Social del Ministerio de Justicia,
Derechos Humanos y Cultos, y por el coordinador educativo de la UTPL.
“Las personas privadas de libertad pueden alcanzar
cualquier meta que se propongan, por eso lo felicito, por ser un referente en
este proceso y por permitirnos crear nuevas esperanzas y sueños en las demás
personas que cumplen con sus sentencias y que también se rehabilitan a través
de uno de los ejes del modelo de gestión penitenciaria, como lo es la
educación”, manifestó Ana Cristina Chamorro, subsecretaria de Rehabilitación
Social, en sus palabras de felicitación al graduado.
Raúl, en su discurso de agradecimiento, mencionó que
el Centro de Rehabilitación Social ha significado un castigo para los errores
que cometió, pero a la vez, las autoridades le han hecho ver que nunca es tarde
para reflexionar y hacer las cosas de la mejor manera, optimizando el tiempo en
actividades académicas, culturales, deportivas y laborales que le permitieron
desarrollar nuevas capacidades, que sin duda las pondrá en práctica una vez
cumplida su sentencia.
“Decir gracias no es suficiente cuando el apoyo que
me han brindado las autoridades del Ministerio de Justicia ha sido
incondicional para que mi proceso de educación no se vea interrumpido. A la
vez, me han facilitado las herramientas necesarias para concluir con este
proceso. Ahora soy oficialmente psicólogo, meta alcanzada”, expresó Raúl T.
Ahora, su siguiente paso será ayudar a sus compañeros
en sus procesos de rehabilitación social, para después de obtener su libertad;
ejercer su profesión y reinsertarse a la sociedad como una persona que tiene
ganas de dar lo mejor para su familia, sus amigos y su Patria.
“Todo es posible cuando uno se lo propone, sin
importar las condiciones ni las adversidades que se tengan que pasar. Más aún
si se cuenta con el apoyo de todos quienes anhelan y creen en la rehabilitación
del interno”, finalizó.
Datos:
El Código Orgánico Integral Penal
(COIP), en su artículo 704, establece que el Sistema de Rehabilitación Social
promoverá la educación superior y técnica a través de la suscripción de
convenios con institutos o universidades públicas o privadas. Los convenios
garantizarán que la enseñanza se imparta en las condiciones y con el rigor y
calidad inherentes a este tipo de estudios, adaptando, en lo que es preciso, la
metodología pedagógica a las circunstancias propias de los regímenes de
privación de libertad.

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