Cincuenta personas privadas de libertad (PPL) poseen nuevos conocimientos y están listas para cumplir con tareas relacionadas con publicidad y electricidad, gracias a las capacitaciones impulsadas por el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, y la colaboración de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS).
Durante un mes se efectuaron los cursos en el Centro de Detención Provisional (CDP) de Guayaquil, donde las PPL cumplen sanciones por infracciones como escándalo en la vía pública, contravenciones penales y delitos de tránsito, además de quienes enfrentan demandas alimenticias y la autoridad competente ha dispuesto el cumplimiento del apremio personal.
En el taller de Publicidad y Microempresa los estudiantes aprendieron a desarrollar estrategias publicitarias; elaboración de presupuestos de compras, pagos y ventas; y atención al cliente; mientras que en el de Instalaciones Eléctricas Residenciales se instruyeron para colocar luminarias, tomas de corriente e instalar duchas eléctricas, acondicionadores de aire, entre otros artefactos.
La enseñanza estuvo a cargo de docentes y estudiantes de los últimos semestres de las carreras de Administración de Empresas y de Ingeniería Eléctrica de la UPS, en coordinación con el departamento de Educación, Cultura y Cultura Física del CDP.
“Nos hemos agrupado y cuando salgamos en libertad tenemos planificado lanzar dos productos al mercado, por eso estamos muy agradecidos con todos por capacitarnos y darnos esta oportunidad de superarnos”, manifestó uno de los participantes.
Proyectos de este tipo benefician a las PPL porque aportan en un proceso formativo que tiene como objetivo la creación de microempresas, a través de las cuales podrían sustentar a sus familias cuando recuperen la libertad; además, de esta forma el Ministerio de Justicia cumple con una de sus principales políticas: lograr la efectiva reinserción laboral, familiar y social de las y los internos.
Código Orgánico Integral Penal (COIP)
Artículo 704.- Eje de educación, cultura y deporte.- Se organizarán actividades educativas de acuerdo con el sistema oficial. Los niveles de educación inicial, básica y bachillerato son obligatorios para todas las personas privadas de libertad que no hayan aprobado con anterioridad esos niveles. El sistema nacional de educación es responsable de la prestación de los servicios educativos al interior de los centros de privación de libertad.
El Sistema de Rehabilitación Social promoverá la educación superior y técnica a través de la suscripción de convenios con institutos o universidades públicas o privadas. Los convenios garantizarán que la enseñanza se imparta en las condiciones y con el rigor y calidad inherentes a este tipo de estudios, adaptando, en lo que es preciso, la metodología pedagógica a las circunstancias propias de los regímenes de privación de libertad.
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