lunes, 7 de marzo de 2016

Mujeres privadas de libertad trasladan una vivencia al teatro, como una invitación a la reflexión

‘Angélica’ recuerda con tristeza el desorden de su vida pasada, cuando sentía que era dueña del mundo y disfrutaba al sumergirse en un océano de vicios.


Ella afirma que tenía todo lo que quería, hasta que un día, el lucir las mejores joyas en fiestas exclusivas dejó de ser suficiente; ansiaba más.

Lo único que conserva de aquella época es su bella figura, pues confiesa que perdió la decencia y el amor propio el día que empezó a prostituirse para conseguir el dinero que le ayudaría a saciar lo que hadta hace poco consideraba sus necesidaes más básicas.

Reconoce que esa no era una tarea fácil. “Detestaba utilizar mi cuerpo para proporcionarle placer a los hombres”. Revela que blindaba su mente y renovaba sus energías mediante el consumo de drogas y alcohol.

La mujer cuenta que palpó la gloria al explorar en lo más profundo de sus equivocados placeres, y que recién cuando llegó al fondo notó que había perdido todo lo que realmente le importaba, su familia.

La joven relata que con mucho esfuerzo logró regresar a la superficie, y que al ver la luz supuso que había vuelto a casa, sin embargo el camino de retorno tenía como destino pasajero la privación de libertad.

“Al ensayar lloré porque recuerdo que me gustaba fumar y beber, aceptaba todo lo que me ofrecían mis amistades, y tomé malas decisiones, por eso estoy aquí”, expresa ‘Angélica’, una de las ocho actrices, desde el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Femenino de Guayaquil, su actual hogar.
Con respecto a la obra, cuya fecha de presentación pronto darán a conocer, explica que es una mezcla de fantasía y realidad, y que el objetivo fundamental es difundir un mensaje de reflexión sobre todo entre las jóvenes mujeres, para que tomen decisiones correctas en su vida.

 El Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos impulsa actividades laborales, culturales, educativas y recreativas con el propósito de garantizar el respeto de los derechos de la población penitenciaria.






 

Modelo de Gestión Penitenciaria

Actividades culturales.- Art.21.- Durante la etapa de tratamiento y educación se desarrollarán actividades artístico-culturales en las áreas de: literatura, música, pintura, danza, cine, teatro, grupos vocales, escultura y cualquier otra actividad que promueva la creación y apreciación artística-cultural, el desarrollo y fortalecimiento de la identidad cultural, la libertad estética, el acceso y reconocimiento de los saberes ancestrales, cultura, costumbres y tradiciones.

Así también, se promoverá la participación en actividades artístico-culturales como concursos, ferias y festivales al interior y al exterior del Centro como forma de expresión, inclusión y corresponsabilidad entre los diversos actores de la sociedad en la construcción del plan de vida, rehabilitación e inclusión social.

0 comentarios:

Publicar un comentario