viernes, 13 de mayo de 2016

Instituciones trabajarán en conjunto para prevenir cualquier caso de violencia en los albergues


Prevención, atención y tratamiento serán los mecanismos que se emplearán, en las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril, para proteger a niños, niñas, adolescentes y mujeres de cualquier tipo de violencia de género e intrafamiliar.



Estas propuestas surgieron de la reunión que se realizó este 12 de mayo entre representantes de las funciones Ejecutiva, Legislativa y Judicial, además de las organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, que trabajan en la prevención de violencia de género, así como la protección de las víctimas.  


Cada entidad expuso el trabajo que ejecuta en las zonas afectadas de Esmeraldas y Manabí, los  problemas que detectaron y coincidieron en que el trabajo articulado permitirá identificar los sitos dónde hay mayor vulnerabilidad, y así evitar riesgos.



Miriam Alcívar, coordinadora del Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia de Género, que desde agosto del 2014 preside el Ministerio de Justicia Derechos Humanos y Cultos, manifestó que  hay un diagnóstico inicial. “Tenemos que intervenir en los campamentos y en las casas que acogen a las personas damnificadas, para evitar cualquier tipo de violencia, sea física, sexual o psicológica”.



Por lo que Alcívar propuso que a las mesas del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se incorpore la problemática de  violencia de género, para las intervenciones y acciones pertinentes.



Precisó que en el caso del Ministerio de Justicia se trabaja en los albergues, con personal especializado en la temática (Dirección de Género) cuya misión se complementa con un folleto de prevención de violencia y con la intervención y experiencia de las organizaciones de la sociedad civil que son parte de la Red Nacional de Atención a víctimas de Violencia de Género, que apoyan con atención psicológica, social y legal.



Para Rosana Alvarado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional, las acciones que emprendan las instituciones son fundamentales. “No es exageración, pero los niños, niñas y adolescentes en este tipo de catástrofes son los más expuestos”, indicó.   Además, expuso que desde la Asamblea se dará todo el apoyo. 




Mientras que Consuelo Bowen, en representación del Ministerio de Defensa, explicó que se capacitó a 2 400 militares para que sepan cómo tratar este tipo de casos, y que se coordinan acciones con OnuMujeres.


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