En
el marco de la próxima visita que realizará a nuestro país Jorge Mario
Bergoglio, en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) regional de Cotopaxi, se
realizó por primera vez una ceremonia eucarística (católica) de la que
participaron más de 400 personas privadas de libertad (PPL).
“La
venida de nuestra Santidad, el Papa Francisco es muy importante en estos
tiempos de confrontación que atraviesa el Ecuador, esperamos muy fervientemente
y anhelantes que el Santo Padre traiga ese mensaje de paz, de unión de
solidaridad que tanto necesitamos”, aseveró al culminar la ceremonia Aníbal
Andino, interno del pabellón de mediana seguridad del CRS Cotopaxi.
Con
un ensamble de voces conformado por seis PPL (cinco mujeres y un hombre) inició
la celebración religiosa oficiada por el monseñor Fausto Trávez Trávez,
arzobispo de Quito y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, junto
al monseñor Victoriano Naranjo, arzobispo de Latacunga.
De
este grupo musical de internos, se seleccionará a una PPL que se integrará al
coro oficial del Vaticano, durante la misa que celebrará el Papa Francisco en
el parque Bicentenario de Quito.
Para
Ledy Zúñiga Rocha, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, esta
iniciativa se enmarca en el artículo 12 numeral 3 del Código Orgánico Integral
Penal, mismo que señala lo siguiente:
“La
persona privada de libertad tiene derecho a que se respete su libertad de
conciencia y religión y a que se le facilite el ejercicio de la misma, incluso
a no profesar religión ninguna. Se respetarán los objetos personales con estos
fines, siempre y cuando no pongan en riesgo la seguridad del centro de privación
de libertad”.
Datos:
El
miércoles 16 de abril de 2015, Rafael Correa Delgado, presidente Constitucional
de la República, confirmó la fecha de la visita oficial de Jorge Mario
Bergoglio, el Papa Francisco. El Sumo Pontífice llegará a las ciudades de
Guayaquil y Quito los días 6, 7 y 8 de julio de este año.
Según
un estudio efectuado en 2012 por el Instituto Nacional Estadística y Censos (INEC),
y denominado "las primeras estadísticas oficiales sobre filiación
religiosa en el Ecuador", un 91% de ecuatorianos afirmó haber sido criado
como católico, de ese total, el 79% afirma ahora continuar en esa religión.